Published 5 marzo, 2024

¿Qué es?

La hidrocele suele detectarse como un aumento del tamaño testicular y, aunque se trata de un problema benigno, suele generar una enorme preocupación. La
hidrocele es un acúmulo de líquido alrededor del testículo. En concreto, el líquido se acumula entre el testículo y la capa que lo recubre (Auguet, urologiapepauguet,
2022)

Causas

Existen dos causas principales de hidrocele que dan lugar a los dos tipos básicos de esta patología: la hidrocele congénita y la hidrocele adquirida. La hidrocele
congénita es el que aparece en los bebés recién nacidos. Es el tipo de hidrocele testicular más frecuente y también se conoce como hidrocele comunicante. Se
produce cuando la túnica vaginal del testículo no se ha cerrado completamente, de forma que se conserva la comunicación con la cavidad peritoneal y ello lleva a que
el líquido fluya hacia la cavidad escrotal. Durante el desarrollo normal, los testículos descienden a través de un conducto desde el abdomen hasta el escroto. En este
caso, las hidroceles se forman cuando este conducto no logra cerrarse y el líquido pasa, desde el abdomen, por el conducto abierto y se acumula en el escroto. Por
este motivo, se ve el testículo hinchado. La hidrocele congénita es muy común en los bebés, pero suele desaparecer entre los 18 y los 24 meses de edad. Si no es
así, debe operarse. En contraposición al anterior tipo, éste es conocido como hidrocele no comunicante. El principal motivo por el que surge la acumulación de
líquido es una inflamación causada por distintas razones como: infección, torsión testicular, traumatismo, epididimitis, tumor, etc. Por otra parte, una cirugía en la zona
testicular, como pueda ser la vasectomía, la intervención del varicocele o de la hernia inguinal, puede ser también causa de aparición de la hidrocele. La hidrocele
adquirida ocurre en niños y adultos. Lo más frecuente es que aparezca en hombres a partir de los 40 años (Marbán Bermejo & Salvador, 2018).

Síntomas

El síntoma más frecuente es una «sensación de aumento de tamaño testicular» que puede ser molesta, pero no suele ser dolorosa. Por supuesto, cuando el crecimiento
es muy importante o el líquido «aprieta» mucho el testículo, puede provocar dolor en la zona (Auguet, urologiapepauguet, 2022).
El diagnóstico de la hidrocele debe hacerse por parte de un urólogo, el cual llevará a cabo las siguientes pruebas (Marbán Bermejo & Salvador, 2018):
Palpación: el líquido circulante hace que el testículo sea muy blando y no se note al tocarlo. Al palpar detenidamente la bolsa escrotal, el médico percibirá la hinchazón,
pero que el testículo tiene un volumen normal en el interior del escroto. Además, si hay una variación en la cantidad de líquido, suele deberse a una hernia inguinal.

Transiluminación del escroto: es una prueba diagnóstica que consiste en la aplicación de una fuente de luz detrás de la bolsa escrotal para alumbrarla. Cuando
hay una hidrocele testicular, el escroto se ilumina porque está lleno de líquido transparente.
Ecografía: se utiliza para confirmar el diagnóstico y comprobar que no existe un tumor testicular.